
Descripción: es maíz seco molido en partículas pequeñas, resultando una harina gruesa rica en nutrientes. No tiene gluten. Es un alimento saciante rico en fibra soluble.
Cantidad recomendada: entre 100 y 150 gramos por persona.
Preparación: con la sémola de maíz podemos hacer una polenta, la cual a su vez se puede utilizar para preparar papillas, purés, pastas semicocidas y se puede usar como guarnición, así como preparar ricos postres. Para preparar la polenta se agregan 250 gramos de sémola de maíz a 1 litro de agua y se cocina a fuego bajo por unos 15 ó 20 minutos, agitando constantemente para que no se formen grumos. Se le puede agregar mantequilla y queso. Para prepararla tipo postre, se le pueden agregar trozos de nueces y pasas. Se le espolvorea un poco de canela y se pone a enfriar.
Propiedades: ayuda a regular el colesterol en la sangre. Por su contenido en potasio, sirve para regularizar la tensión arterial. Contiene betacaroteno, que es un antioxidante muy valorado. Aporta magnesio y vitaminas del grupo B, así como vitamina A y ácido fólico.